Ponte en situación. Llegas al lugar de destino de tus vacaciones, vas a recoger el coche que has alquilado y de repente te das cuenta de que se trata de un coche automático. Es un escenario al que muchas personas deben enfrentarse todos los veranos y como cada vez existen más coches automáticos en el mercado también es muy probable que te suceda a ti con lo que si quieres evitar contratiempos te presentamos revisar este artículo para conocer los mejores tips para conducir un coche automático.
Cómo conducir un coche automático por primera vez
Si has alquilado un coche automático para tus vacaciones pensando que iba a ser muy fácil conducirlo pero no sabes por dónde empezar o si te lo han dado automático por sorpresa no te preocupes porque si estás acostumbrado a conducir normalmente un coche manual sin duda aprenderás rápidamente a conducir un automático porque es mucho más simple.
Si normalmente sueles llevar un coche manual te costará un poco acostumbrarte al automático pero enseguida verás que no es tan complejo como parece ya que realmente se trata de un tipo de vehículo mucho más sencillo de conducir que te permitirá disfrutar de tus vacaciones al máximo consiguiendo llegar a cualquier lugar de forma rápida, segura y sencilla.
Por contra a lo que sucede con los manuales, los vehículos automáticos sólo cuentan con dos pedales, el del acelerador, que es el de la derecha y el del freno, que es el de la izquierda. Normalmente vas a poder distinguir los pedales de forma sencilla a primera vista porque el del freno suele ser más alto y más largo que el del acelerador, normalmente.
Por otro lado, como vemos en HRMotor.com, dónde son expertos en todo tipo de vehículos, los coches automáticos no tienen pedal de embrague porque el cambio de marchas automático siempre se adapta de forma práctica a la velocidad que lleve el coche.
Asimismo, antes de iniciar cada ruta es importante vigilar que todos los espejos del vehículo se encuentren en una posición óptima para que el ángulo de visión sea perfecto. Es importante regular también el asiento y conseguir que la posición que escojas sea óptima para empezar a conducir.
La palanca de cambios es sin duda una de las cosas más complicadas de un coche automático en relación a un coche manual (en realidad esta caja de cambios es mucho más sencilla que la de los vehículos automáticos, pero como no estamos acostumbrados a su funcionamiento nos parecerá más compleja). Cada fabricante puede crear su propia palanca de cambios pero en la mayoría de casos las posiciones que existen son las que presentamos a continuación.
Park, que suele señalizarse con una P en el vehículo, sirve para inmovilizarlo y para aparcar. Algunos coches ni siquiera se encienden cuando elegimos esta opción y otros sólo permiten sacar la llave en esta posición. Cuando por fin hayas logrado aparcar tu vehículo te recomendamos por tanto que pongas la posición P para poder apagar tu vehículo.
Por otro lado tenemos la posición Reverse o R, que se corresponde con la marcha atrás de los coches clásicos o manuales. La R la puedes usar para retroceder y para hacer maniobras.
Tenemos también la N de Neutral que viene a ser el punto muerto. Esta marcha deberás usarla para hacer estacionamientos cortos, aunque también en los semáforos, en los pasos de cebra o en los atascos.
La última posición es la D de Drive. En esta posición podrás circular con tu vehículo y será éste el que decida la marcha (tercera, cuarta, etc. si fuera un coche manual) siempre dependiendo de la velocidad a la que vayas conduciendo.